Adscripción socioprofesional de los caballeros de la Orden de Montesa entre 1593 y 1701
Título:
Adscripción socioprofesional de los caballeros de la Orden de Montesa entre 1593 y 1701Resumen:
Cuadro y gráfico que muestran la adscripción y la procedencia socioprofesional de los caballeros de la Orden de Montesa que ingresaron entre 1593 y 1701.Descripción:
Como es sabido, para ingresar en una orden militar, a más de pasar las pruebas de genealogía exigidas por el Consejo de Órdenes, se requería previamente una merced de hábito concedida por el rey. En el contexto de economía de la merced, esta licencia respondía frecuentemente a un pago o una recompensa por méritos y servicios prestados a la Corona, por ejemplo en la administración o la milicia. Pero también se solía tener en cuenta el origen social nobiliario o la tradición caballeresca del linaje del solicitante. En cualquier caso, como en otros títulos de concesión regia, la venalidad estaba a la orden del día.
Sea como fuere, entre 1593 y 1701 la adscripción socioprofesional de los caballeros montesianos deja una destacada presencia de miembros de la administración: hasta 129 de los 324 casos estudiados, lo que supone un 39 %. Dentro de este grupo se encuentran batlles, gobernadores, cortesanos, cargos de las audiencias, los consejos y la Inquisición, etcétera. Contrariamente a lo que cabría pensar de una institución como una orden militar, el número de caballeros ligado a las armas era bastante menor: solo 59 eran militares —un escaso 18 %—. Se detecta que la mayoría de los montesianos tenían algún ascendiente que también había sido caballero de Montesa, hasta un 56 %; como también un 52 % contaba con algún ancestro en alguna otra orden militar. Si bien no es excesivamente elevada, destaca la presencia de nobles titulados, barones y señores de vasallos, que representan un 24 % del total. Otros 43 caballeros no se ajustan a ninguna de las categorías anteriores, que, por cierto, como puede comprobarse por los porcentajes, no eran excluyentes, sino que podían darse a la vez en un mismo caballero.