Comportamientos funerarios de la élite de poder local de la ciudad de Murcia en el siglo XVIII y principios del XIX
Título:
Comportamientos funerarios de la élite de poder local de la ciudad de Murcia en el siglo XVIII y principios del XIXResumen:
Cuadro que muestra la tipología de los cortejos fúnebres de la élite de poder local de la ciudad de Murcia y su frecuencia durante el siglo XVIII y en el primer tercio del siglo XIX.Descripción:
A partir de una serie de años testigo —1705, 1730, 1755, 1775, 1795 y 1825— se contabiliza la frecuencia de los diferentes tipos de cortejos fúnebres más frecuentes entre la élite de poder local de la ciudad de Murcia durante el siglo XVIII y principios del XIX, a través de los datos dejados por los difuntos en sus testamentos.
El tipo A implicaba la presencia de una cruz, el cura y el sacristán de la parroquia del otorgante del testamento. El tipo A1 suma a estos deseos la voluntad de los albaceas. Cuando no se especifica nada en el documento se ha indicado como tipo E. El tipo F deja todo a voluntad de los albaceas. El tipo G comporta lo estipulado en el A más un cierto número de clérigos seculares. El H, de mayor pompa, es un cortejo fúnebre conformado por el clero del Cabildo Catedralicio murciano, con sus beneficiados, prebendados y capellanes y, en ocasiones, también música, pobres y cofradías. El tipo I se deja a voluntad de los albaceas más la asistencia de cofradías. Por último, el tipo J corresponde a los cortejos que se dejan a voluntad de la cofradía a la que pertenece el otorgante. Existen, por otra parte, otros más minoritarios.
En términos generales, se puede decir que el H era poco frecuente, porque probablemente se reservaría a los miembros más encumbrados de la élite. Los más repetidos a lo largo del período analizado son el A y el A1, y especialmente este último, que en durante la segunda mitad del XVIII representa más de la mitad de los cortejos fúnebres. Sin embargo, a principios del XIX, estas formas son superadas por el tipo F. El tipo G decreció a lo largo del período. No es infrecuente que los otorgantes no especifiquen nada en el testamento —tipo E—: entre un 2,85 % y un 13,27 %, según el año. Hacia finales del XVIII y principios del XIX aparecen las cofradías —tipo J— como organizadoras de los cortejos.
Cronología:
XVIII, XIXDestinatarios:
Bachillerato Universidad PostgradoTipo:
EstadísticaFormato:
Cuadro estadísticoFuente:
Anastasio Alemán Illán, «Comportamientos funerarios y estatus social de una élite de poder local. Murcia, siglo XVIII», Studia Historica. Historia Moderna, 22 (2000): 210.
Idioma:
CastellanoFecha:
2000Autor del registro:
Álvaro Sánchez López de VinuesaIdentificador:
De la revista: ISNN 2386-3889De la impresión: ISSN 0213-2079