Mercedes de hábito de la Orden de Montesa otorgadas por Felipe III
Título:
Mercedes de hábito de la Orden de Montesa otorgadas por Felipe IIIResumen:
Gráfico que muestra el número de mercedes de hábito de la Orden de Montesa por año dadas por Felipe III.Descripción:
Para ingresar en una orden militar era necesario resultar agraciado con una merced de hábito que concedía el rey en virtud de su condición de administrador perpetuo de estas instituciones. Esta patente solía constituir un premio en recompensa de servicios prestados a la Corona en el contexto de la economía de la merced, pero no otorgaba inmediatamente el hábito. Antes era necesario someterse a las pruebas de genealogía ejecutadas por el Consejo de Órdenes —a excepción de la Orden de Montesa, que se regía por el Consejo de Aragón— y satisfacer los requisitos exigidos. Por lo tanto, en ocasiones, puede haber un desfase temporal entre la concesión de la merced y la profesión en la orden. En este caso, sí se puede decir, al menos, que no hubo exclusiones, sino que todas las mercedes acabaron en la consecución del hábito.
Felipe III no fue, en comparación con sus sucesores, especialmente pródigo a la hora de conceder mercedes de hábito: solo 54 en total en sus 23 años de reinado. Son escasos los años en que no otorgó ninguna, pero, en general, las cifras anuales son bastante bajas, siempre entre 1 y 3. La tendencia se rompe en 1604 cuando se dan hasta 23 patentes. Este incremento excepcional se relaciona con la celebración de una reunión de las Cortes valencianas. A cambio de que sus miembros votaran a favor y se avinieran a recaudar una importante cantidad de dinero para la Corona, Felipe III los recompensó con una merced de hábito.