Enajenaciones territoriales sufridas por la Orden de Santiago en tiempos de Carlos I y Felipe II

Título:

Enajenaciones territoriales sufridas por la Orden de Santiago en tiempos de Carlos I y Felipe II

Resumen:

Cuadro que muestra la extensión en hectáreas de los partidos de la Orden de Santiago, el total de hectáreas enajenadas por los reyes Carlos I y Felipe II y su porcentaje respecto a la extensión total del partido, así como la diferencia resultante.

Descripción:

A lo largo de su desarrollo desde época medieval, las órdenes militares habían configurado un extenso señorío jurisdiccional en la península ibérica. Para una mejor organización y administración, su territorio se dividió en partidos, unas unidades de carácter económico, político, judicial y militar, al frente de las cuales se encontraba un gobernador nombrado por el rey a propuesta del Consejo de Órdenes. Tras un largo proceso de imposición y mediatización de estas instituciones por parte de la Corona, Carlos I consiguió ser nombrado por el papa administrador perpetuo de ellas, legando este título indefinidamente a todos los reyes de la Monarquía Hispánica. Entre sus nuevas prerrogativas no estaba la capacidad de enajenar los terrenos de las órdenes, que eran, a la sazón, de jurisdicción eclesiástica. Sin embargo, las urgencias financieras primaron frente a la norma, de forma que la Santa Sede se avino a consentir una alienación limitada con Carlos I y Felipe II.

La Orden de Santiago era la que tenía mayor extensión territorial. De los 9 partidos analizados en el cuadro, 3 —Infantes, Jerez de los Caballeros y Segura de León— no sufrieron ninguna enajenación. El partido de Ocaña era el más extenso con más de 600 000 hectáreas y fue el que más terreno perdió, hasta 111 549. Pero esto solo suponía un 18,1 % de su territorio. Proporcionalmente, el partido de Montalbán, mucho más modesto, sufrió mucho más las consecuencias, al ser desmembrado de la mitad de su jurisdicción. El dilatado partido de Cieza prácticamente no fue afectado —solo un 0,3 % de sus hectáreas fueron desamortizadas—, como tampoco el de Segura de la Sierra —con un 4 %—. Los demás perdieron en torno a algo menos del 20 % de sus territorios. En total, de los casi 3 millones de hectáreas de la orden santiaguista, la Corona se incautó de unas 340 000, quedando la extensión resultante en algo más de 2,5 millones.

Cronología:

XVI

Destinatarios:

Bachillerato Universidad Postgrado

Tipo:

Estadística

Formato:

Cuadro estadístico

Fuente:

Clemente López González, Elena Postigo Castellanos, y José Ignacio Ruiz Rodríguez, «Las órdenes militares castellanas en la época moderna: una aproximación cartográfica», Cuadernos de Estudios Manchegos 18 (1988): 223.

Idioma:

Castellano

Fecha:

1988

Autor del registro:

Álvaro Sánchez López de Vinuesa

Identificador:

De la revista: ISSN 0526-2623

Derechos:

© Clemente López González
© Elena Postigo Castellanos
© José Ignacio Ruiz Rodríguez

URL:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2928847