Infantes de la Casa de Borbón titulares de encomiendas durante los siglos XVIII y XIX
Título:
Infantes de la Casa de Borbón titulares de encomiendas durante los siglos XVIII y XIXResumen:
Cuadro que muestra el listado de infantes de la Casa de Borbón que recibieron el título de comendadores en las órdenes militares españolas o de gran prior de la Orden de San Juan durante los siglos XVIII y XIX.Descripción:
A lo largo de su desarrollo, las órdenes militares habían amasado una serie de bienes de carácter material y jurisdiccional gracias a la conformación paulatina de extensos territorios de señorío. Estos señoríos se dividieron en la mesa maestral, dedicada al sustento del maestre de la orden, y las encomiendas, cuyo disfrute se concedía solo a algunos afortunados caballeros cruzados: los comendadores. Ello comportaba derechos jurisdiccionales reflejados, por ejemplo, en las atribuciones judiciales y la capacidad de elegir a las autoridades de las localidades dentro de los límites de la encomienda; así como una serie de rentas económicas. A cambio de estos beneficios, tenían asociadas una serie de cargas impositivas.
Si bien no era una práctica totalmente novedosa, la dinastía borbónica acentuó la relación entre los infantes de la Casa Real con las encomiendas de las órdenes militares españolas —Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa— y con el Gran Priorato de la Orden de San Juan, que también tenía aparejadas ciertas rentas. El rey, como administrador perpetuo de las órdenes militares, reservó la concesión de ciertas encomiendas para el sustento económico de los infantes. El control sobre estos territorios de jurisdicción ecleciástica fue una acción más del regalismo borbónico. Algunos de estos infantes fueron posteriormente reyes por vicisitudes inesperadas, como ocurrió con Fernando VI, tras la muerte de Luis I y de su padre Felipe V. Una vez llegó al trono, incurrió en la incompatibilidad de ser rey y gozar de una prebenda eclesiástica como era la figura del gran prior. Por esta razón, el hasta entonces infante Fernando tuvo que ser sustituido por su hermano Felipe de Parma.
El cardenal-infante Luis Antonio de Borbón reunió para sí nada menos que 35 encomiendas con representación de todas las órdenes militares españolas. Tampoco son nada despreciables los números de los infantes Carlos María Isidro y Francisco de Paula, que conservaron sus encomiendas hasta bien entrado el siglo XIX, pese a los vaivenes del proceso desamortizador. Carlos III y Carlos IV agruparon una serie de encomiendas que fueron cediendo a sus hijos a discreción.