Estacionalidad del trabajo por sexos. S’Estorell, 1658–1673

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Título:

Estacionalidad del trabajo por sexos. S’Estorell, 1658–1673

Resumen:

Meses del año en los que trabajó la población del S'Estorel durante el siglo XVII y en qué se emplearon

Descripción:

La demanda de trabajo asalariado agrícola presentó una alta estacionalidad, limitando las posibilidades de convertir este en una fuente de ingresos periódica. A ello contribuía el desarrollo del capitalismo agrario, que desembocó en una especialización productiva donde la participación femenina fue de un índole menor que en los sectores manufactureros y de servicios. El predio s’Estorell se situaba en la parroquia de Binissalem, al pie de la sierra de Tramontana, siendo el predio más extenso del término y uno de los diez más rentables de la isla con una valoración de 52.000 libras según el catastro de 1685. Su extensión era de 520 hectáreas ocupando el valle de Almandrá hasta las primeras cimas de la sierra en las villas de Alaró y Selva. Los roles laborales asignados a hombres y mujeres podían romperse cuando la concurrencia de diversas demanda de trabajo para labores diferentes en la misma estación lo exigían. En los meses de septiembre a enero, la mano de obra femenina e infantil era absorbida en su totalidad por la acogida de la algarroba (septiembre) y posteriormente para la aceituna (octubre–enero). Terminada la temporada de la aceituna, la mujer se incorporaba en enero o febrero a la escarda de primavera para los cereales, generalmente en abril y mayo. En contrapartida, las labores masculinas se iniciaban en agosto con el desbroce del olivar (agosto–octubre) y continuaba en los meses de noviembre a enero con la cava de los pies de los olivos, que se entremezcló con entrecavar las sementeras de trigo. En febrero se incorporaban a las labores de poda de los olivos (febrero–abril) y posteriormente al injerto de los olivos (mayo). En verano la demanda de mano de obra agrícola se concentró en la siega, aunque también se destinó cierta mano de obra para actividades silvícolas como la fabricación de carbón vegetal. La estacionalidad presentó, sin embargo, una anomalía destacable. Cerca del 44% de los días de trabajo lo aportaban los mozos y el 56% mano de obra jornalera. La mano de obra femenina representó el 75% de los días de trabajo, los jornaleros masculinos el 17% y la mano de obra infantil se ausentaba, al menos en los libros de cuentas.

Cronología:

XVII

Destinatarios:

Secundaria Universidad

Formato:

Gráfico de barras

Fuente:

Jover–Avellà, Gabriel y Pujadas–Mora, Joana María, «Mercado de trabajo, género y especialización oleícola: Mallorca a mediados del siglo XVII», Historia Agraria, 80 (2020), pp. 37–69.

Idioma:

Castellano

Fecha:

2020

Autor del registro:

Álvaro Romero González

Derechos:

© Gabriel Jover-Avellá, ©Joanna María Pujadas-Mora © Revista de Historia Agraria

Colección

Cómo citar

“Estacionalidad del trabajo por sexos. S’Estorell, 1658–1673”, Modernalia. Recursos para la enseñanza de la Historia Moderna, consultado 25 de abril de 2024, https://www.modernalia.es/items/show/1406