Evolución comparada de las concesiones de hábitos de las órdenes militares castellanas y la Orden de Carlos III entre 1700 y 1808
Título:
Evolución comparada de las concesiones de hábitos de las órdenes militares castellanas y la Orden de Carlos III entre 1700 y 1808Resumen:
Gráfico que muestra comparativamente la evolución de las concesiones de hábito de cada una de las tres órdenes militares castellanas —Santiago, Calatrava y Alcántara— y de la Orden de Carlos III durante el siglo XVIII y hasta 1808.Descripción:
Como durante toda la Edad Moderna, la Orden de Santiago siguió predominando en cuanto a número de caballeros sobre las otras dos órdenes militares castellanas, la de Calatrava y la de Alcántara. Entre estas dos últimas, globalmente Calatrava se impuso a la orden alcantarina, pero puntualmente esta pudo superarla.
Los elevados números de los primeros años del siglo XVIII se relacionan con la necesidad del primer Borbón de ganarse el apoyo y la lealtad de las élites, así como de recompensar los servicios prestados por sus partidarios en la guerra de Sucesión. Tras el conflicto, no obstante, se registra una tendencia descendente hasta 1724, relacionada con una política restrictiva para recuperar el carácter exclusivo y cerrado de estas instituciones. A partir de entonces, se atisba una recuperación intermitente, con altibajos, en los años centrales de la centuria, sin conseguir igualar los números de la primera década. La irrupción de la nueva orden caballeresca fundada por Carlos III en 1771 fue extraordinaria. En muy poco tiempo se dio un elevadísimo pico de concesiones incomparable a los números de las órdenes tradicionales. Sin embargo, fue efímero, de forma que sus guarismos cayeron hacia 1774 por debajo incluso de los números de la orden jacobea. Sin embargo, la orden carolina tuvo un destacadísimo resurgir en la última década del Setecientos, para caer de nuevo iniciado el Ochocientos, pero siempre por encima ya de las órdenes militares tradicionales. En esta línea, la tendencia a la baja es común a todas las órdenes analizadas. Sea como fuere, la aparición en escena de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III no pareció afectar en demasía a las dinámicas y los ritmos propios de las órdenes militares castellanas de Santiago, Calatrava y Alcántara.